5 de julio de 2012

Menos de lo que me gustaría

El artículo de hoy tiene un aire de crítica en general, pero sobre todo de autocrítica en particular. Hace como dos meses que escribo en el blog. En este tiempo he aprendido mucho, he hablado un poco de marca personal, de cómo los pequeños detalles son los que hacen grandes cosas, de cómo gestionar una paella  y de la universidad en la que hemos estudiado

Todo lo que he contado, son cosas en las que creo y que intento poner en práctica...Ahora bien no lo consigo siempre, o mejor dicho, lo consigo menos de lo que me gustaría.

En el último post que escribí hablé de gurús "emocionales" y de cómo lo que cuentan son cosas que ya sabemos, pero que parece que necesitamos que nos digan para ponernos en marcha. A raíz de un RT que me hizo Andrés Pérez Ortega vi como mucha gente marcaba el artículo como favorito, lo retuiteaba o me felicitaba. La pregunta es, ¿Cuántas cosas de las que leemos, oímos o escribimos ponemos en marcha? O mejor aún, ¿Cuántas cosas de las que leemos, oímos o escribimos intentamos poner en marcha?

CARA DE AUTOENFADO

Esta muy bien que yo y unos cuantos como yo se pongan delante del ordenador y expongan una serie de reflexiones más o menos acertadas. También está bien que yo y unos cuantos como yo se pongan delante del ordenador, lo lean y digan que les gusta, lo retuiteen, y lo marquen como favorito. Eso es fácil. Y cómodo. Lo difícil viene después. 

Parece que a una parte de nosotros nos gusta que nos digan lo que tenemos que hacer y cómo lo que tenemos que hacer. Que nos envíen mensajes de sueños, objetivos, metas. Que nos animen con un "tú puedes hacerlo" o con una cita celebre. Nos encanta leerlo y que la gente sepa que lo leemos, que nos gusta...Y luego ¿qué? 

¿Cuántos aplicamos una décima de lo que hemos leído? ¿Cuántos nos ponemos manos a la obra y trabajamos y no esforzamos todos los días en ser mejores? Pues no lo sé. Yo lo intento, y con ganas pero en ocasiones ni me acerco a conseguirlo. 

No se puede "absolutizar" y seguro que todos invertimos algo de tiempo en mejorar, pero ¿Qué parte de nuestro tiempo dedicamos a mejorar? ¿Realmente intentamos mejorar aspectos importantes de nuestra vida? ¿Qué parte de nuestro tiempo nos dedicamos a fantasear, soñar...? ¿Cuánto nos dedicamos a actuar, a hacer? ¿Somos conscientes que para cambiar lo que nos rodea debemos empezar por nosotros? 

Y aún mas ¿Qué parte de nuestro tiempo dedicamos a quejarnos de todo y de todos? ¿Cuándo de verdad nos paramos a reflexionar en la parte de responsabilidad que tenemos en lo que nos sucede y cómo podemos hacer para mejorar? No se vosotros, pero yo menos de lo me gustaría.

Desde que hace año y medio empecé con lo de PMP  y desde hace un par de meses con el blog, he aprendido y descubierto muchas cosas que me gustan: gestionar proyectos, qué es una marca personal, cómo trabajar con redes sociales...

He leído artículos de recursos humanos, de motivación, de creatividad. He leído sobre valores, fiabilidad, credibilidad, de cómo cada uno debe responsabilizarse de su propia vida. Pero la verdad, leer todo eso sirve de bien poco si no intentas todos los días mejorar, si no intentas aplicar cada día una millonésima parte de eso que has leído o te han contado que tanto te flipa. 

En algunas cosas yo he cometido ese error. He leído mucha teoría, pero no la he aplicado tanto como me gustaría. Me esforzaré aún mas e intentaré (y digo intentaré porque sé lo difícil que es lograrlo) aplicar un poquito más de lo que aprendo. Lo haré en mi vida profesional y en mi vida personal. Y lo voy a intentar todos los días.

Y no te voy a decir que hagas lo mismo...Decide tu si quieres hacerlo.


Ilustración de bixentro

2 comentarios:

  1. Pues sólo puedo decir que chapeau. Que cierto. Que todo lo que leamos y aprendamos, por bonito, impactante, relevante que sea si no lo introducimos en un plan, no lo vamos a aplicar. Así de sencillo. Y como somos "dejáos", no lo hacemos, no aprovechamos esas perlas que nos ponen de repente delante para lograr cambios, mejoras en nuestra vida. A veces cosas tan sencillas!. Pero ya se sabe que "el que quiere de verdad, encuentra un camino, el que no, una excusa".
    Enhorabuena por el post!! A ver si nos volvemos a ver en algún evento. Un abrazo!

    ResponderEliminar
  2. María Luisa..que ilusión "verte" por aqui!!

    Tienes mas razón que un santo...Hay que dejarse de excusas y quejas y empezar a hacer.
    Tú eres un buen ejemplo de alguien que si intenta (y logra) mejorar...;)

    Pásate por aquí cuando quieras...mi "casa" es tu "casa"

    Un abrazo,
    Javier

    ResponderEliminar