30 de noviembre de 2012

Ese dichoso duendecillo....

Intentar. Probar. Hacer algo. Esto no es complicado. Es cuestión de voluntad.

Intentar que se haga realidad. Probar y equivocarte. Hacer algo que merezca la pena. Esto es más complicado. Quizás no solo sea cuestión de voluntad.

Hacer algo que sume, alineado con tus objetivos, que te haga ir hacia adelante. Eso es lo importante. Lo que marca la diferencia.

Todos nos hemos sentido absortos con "algo". No existe el tiempo. Terminamos y estamos satisfechos. Estamos concentrados. Produciendo. Avanzando

Esta sensación no siempre se consigue. Una (pocas) veces las causas son externas (tu jefe que te interrumpe, una reunión imprevista). En la mayoría de ocasiones, los responsables somos nosotros.
Tu parte más oscura

UN DUENDECILLO (TU OTRO YO)

          No cambies de trabajo. No intentes mejorar. "Podría salir mal".
        Esa idea, ese proyecto.  "Ni pensarlo. Vas a fracasar".
        Tomar decisiones importantes. "No es tu trabajo. Estate quieto"
        Esa chica que te gusta. "No. Se va a reir. No te muevas. No vayas"
        
¿Te suena?, A mi si. Y para ser sincero...demasiado. 

Para algunos es la resistencia, para otros el dark side. Da igual. El nombre es lo de menos. Importan sus efectos.

A este "duendecillo" no le gustan los cambios, tiene miedo, se siente inseguro. Le gusta que las cosas se hagan "como siempre", que no cambien. 

Intenta hacerte creer que estas trabajando, creando, produciendo; cuando muchas veces lo único que estás es....ocupado. Lo esta intentando ahora mismo. Mientras escribo. Me he levantado. He ido a la cocina. Me he vuelto a sentar. He abierto el correo. He navegado por internet. He vuelto a escribir. 

ASÍ TRABAJA

Son muchas las tácticas que utiliza para que no avancemos, para que no cumplamos, para que no hagamos el trabajo que realmente importa. Tienes que identificar cuando actúa, cuando entra en acción. Tienes que conocer sus "tretas", tienes que saber cómo funciona. ´

Y no hacerle caso. De ninguna manera. Es difícil. Pero para hacer algo que "mole" hay que intentarlo con todas las fuerzas.

La rueda, el ciclo empieza de repente, sin saber cómo. Estoy concentrado y por alguna extraña razón:

Entro en el correo. Borro lo no interesantes. 
Respondo algunos. Otros los dejo para después. Cierro el correo.
Reviso twitter. Abro o me envío los "enlaces" interesantes. Interactúo e inicio conversación.
Espero respuesta. Si no la tengo rápidamente, sigo esperando.
Comento en otros blogs. Sigo esperando en twitter.
Abro el correo para comprobar si se han entrado nuevos correos. Borro los no interesantes
....

Y así puedo tender a "infinito". ¿De verdad crees que ese trabajo suma? Pues yo muchas veces "me engaño" y digo que si.

 Haz trabajo que sume ...el resto son chorradas!!!

¿Que haces tú para apagar la voz de ese "duendecillo"?


Foto de MarsInOrbit

2 comentarios:

  1. Javier, leyendo la última parte pensé que te referías sólo a las #redessociales. Pero al leer más despacio el artículo, me he dado cuenta que el tema de los "LADRONES DE TIEMPO" es más profundo.
    Respecto a las redes sociales, es verdad que pueden ser un ladrón de tiempo si su uso no está alineado con algún objetivo o estrategia claro.
    Saludos, @CJPampliega

    ResponderEliminar
  2. Carlos,

    Puse un ejemplo que me ocurre a menudo, pero la "resistencia" no se limita a las rede sociales...el tema tiene mucha chicha. Identificar qué es lo que nos mueve a "no hacer", a quedarnos quietos, es bastante difícil.

    Seth Godin dice que hay que usar el miedo como veleta... Hacer las cosas que te dan mas miedo, en las que la resistencia es mayor, ya que obtendrás mayor recompensa. Para unos puede ser hablar en público y para otros lanzar su proyecto. Es una manera interesante de verlo.

    Un abrazo,
    Javi

    ResponderEliminar